VEGETACIÓN
La cobertura vegetal que hoy enmarca el barranco de la Valltorta da al paisaje una imagen de aridez que si bien corresponde en parte al clima general de la región, es también el resultado de la acción humana a lo largo del tiempo.
Para dar una visión general de la vegetación trataremos por separado de las distintas formas existentes, tanto en el lecho como en las laderas y en los planells superiores del barranco.
El lecho
A lo largo de la Valltorta, el lecho del barranco se presenta con notables diferencias. En su parte alta podemos observar una vegetación muy escasa, tal vez a causa de los numerosos afloramientos rocosos y a que los materiales depositados durante los períodos de actividad torrencial del barranco consisten, en su mayoría, en cantos rodados, bastante toscos en su conjunto.
En cambio, en los puntos donde hay materiales más finos, se puede observar la presencia de algunas especies, como la Hyparrhenia hirta, Brachypodium phoenicoides, B. ramosum, Foeniculurn vulgare, Scabiosa cf. atropurpurea, Carlina corimbosa, Psoralea bituminosa, Echium vulgare, que podrían representar testimonios o retazos atribuibles a la asociación Brachypodietum phoenicoidis. La relativa abundancia de Brachypodium phoenicoides, que en las zonas secas del País Valenciano aparece en las proximidades de los cursos de agua, tiene su localización más característica hacia el norte y hacia la zona montañosa en los taludes que separan los campos de cultivo, márgenes de caminos, bancales, y en todos los lugares con suelos relativamente frescos y poco compactos.
En las zonas más rocosas se distingue una penetración del matorral y monte bajo que ocupan las laderas del Barranco y gran parte de los planells superiores. Este matorral aparece formado por el acebuche o ullastres (Olea europaea), el espliego o espígol (Lavandula latifolia), el tojo o gatosa (Ulex parviflorus), el romero o romer (Rosmarinus officinalis), el tomillo o farigola (Thymus vulgaris), y la coscoja o garric (Quercus coccifera).
En el lecho, la parte más baja del curso del barranco, próxima a la carretera de Coves de Vinromà a Sant Mateu, se observa una vegetación mucho más rica. Alamedas y adelfales se reparten por las márgenes de las pequeñas corrientes de agua que circulan con mayor o menor frecuencia.
Al sur del Ebro las alamedas se empobrecen, desapareciendo casi en su totalidad las especies eurosiberianas que usualmente se encuentran en las alamedas más septentrionales, y éste es el caso de las de la Valltorta. Los adelfales son más bien claros, sin sobrepasar los 3 m de altura, y acompañados de alguna que otra especie, entre las que predominan la zarza (Rubus ulmlfolius), y la caña común (Arundo donax). Posiblemente estos poblamientos ocuparon mayor extensión sufriendo un cierto retroceso por la presión humana.
Las vertientes
La diversidad de condiciones que inciden sobre la vegetación de las vertientes hace difícil su sistematización en este trabajo, pero a pesar de ello, diremos que en estas vertientes prevalecen los matorrales bajos. Las comunidades arbustivas son el resultado de la degradación de las comunidades climáticas afines al encinar que antiguamente ocupaban esta zona de la región mediterránea y que los fitosociólogos agrupan bajo el nombre de Quercetea ilicis.
El coscojal pertenece a esta clase de comunidades, predominando en él la coscoja Quercus coccifera. No es muy rico en especies ya que, por un lado, las plantas heliófilas encuentran escasas posibilidades de prosperar por falta de insolación suficiente y, por otro lado, las propiamente forestales no encuentran un ambiente propicio.
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Bibliografía
Ramón Viñas et alii. "La Valltorta" Barcelona 1982