El reducido Cingle del Mas d'en Josep está situado en una de las vertientes que domina el barranco de la Valltorta, a escasos kilómetros de la Roca de les Estábigues y cerca de la partición de los tres términos municipales. Su acceso puede efectuarse a través de los altiplanos o partiendo por el desvío que bordea el Mas Nou. Unos quinientos metros después del caserío, descenderemos por un sendero que se pierde por entre el matorral y que penetra al Barranco hasta llegar a la cornisa del Cingle, orientada al sur, la cual protege los frisos de este conjunto rupestre.

Abric del Mas d'en Josep
El conjunto pictórico se compone principalmente de diversas escenas cinegéticas, dos de ellas protegidas con vallas metálicas. En la primera de las escenas se desarrolla la cacería de un jabalí, la cual, como una instantánea fotográfica, capta a un dinámico cazador de estilo proporcionado y rasgos naturalistas, en una carrera a pleno vuelo sobre la figura de un suido. Este animal se halla herido y en posición de marcha.

Figura de cazador y jabalí en plena carrera
Frente al mencionado animal, se realizó otro pequeño arquero estilizado y una escena de recolección, donde se advierte una figura humana, con bolsa en la espalda, trepando por un trazo de rasgos vegetales, observándose al pie de la misma y en la parte trasera del recolector dos grupos de tres flechas.

Escena de recolección
Esta composición fue interpretada como una serie de estacas entrecruzadas, como si se tratara de una trampa para la caza del jabalí. En la parte superior se han conservado varias composiciones, entre las que destaca la cabeza de un bóvido y otras imágenes faunísticas, además de una serie de representaciones en color rojo y castaño claro, que a nuestro entender comprenden una posible figura femenina, un cánido y un jinete rodeado de algunos cápridos, diseñados bajo un concepto esquemático. La presencia de este jinete en la Valltorta es de gran interés, por cuanto se relaciona con otras manifestaciones rupestres del área del Maestrazgo, las cuales se apartan de los estilos naturalistas de los grupos de cazadores. Hacia la derecha se distinguen los restos de algunos cuadrúpedos, que antaño debieron formar parte de otras escenas, destacando, entre éstas, la figura de un arquero de estilo lineal, con gorro alto de tipo piriforme, que ha sido golpeado y destruido en su parte media. En el extremo opuesto se identifica otra composición cinegética.
Aquí, la cacería se halla integrada por un par de ciervos que descienden desesperadamente, escapando de un cazador que corre velozmente en la parte trasera. Cabe considerar que los dos venados reúnen características y conceptos distintos pues, mientras el primero presenta los candiles hacia atrás y la técnica de rayado interno, el segundo muestra los pitones hacia delante y un relleno total a tinta plana.

Ciervo pintado con la técnica de rayado interno
Estas notorias diferencias en su realización, nos hacen suponer la ampliación del tema en épocas sucesivas. También hay que realzar que los principales actores, en la caza del jabalí y en la última descrita, presentan peculiares atuendos y adornos. En ambos cazadores observamos tocados en la cabeza, diadema o plumas, bolsas, cintas colgantes, y adornos en las rodillas.
En general, las citadas composiciones reflejan un momento de esplendor por la gran habilidad en la realización de los diseños que, gracias a la buena conservación del pigmento, hacen posible su contemplación con una claridad francamente excepcional, aunque debamos lamentar que el cazador de los ciervos y el ejemplar superior se encuentren en un avanzado estado de deterioro y descomposición, por la acción mecánica llevada a cabo por los visitantes que frotaban las pinturas con trapos mojados, con el fin innecesario de avivar el pigmento.